- Anna Lladó
- ,
- ADN
Ridiculizar, aislar, ningunear vejar, pegar. Elbullying tiene mil formas. Muchas vertientes y muy crueles. En España, el 24 % de niños refiere conductas de acoso escolar, según el informe Cisneros X, de 2007, y elaborado desde las opiniones de 25.000 menores de siete a 17 años. Los expertos advierten de los efectos (a veces demoledores) de este tipo de maltrato.
El bullying ha existido siempre, pero ahora tiene nombre y se denuncia. Son "las conductas de maltrato que atentan contra la dignidad del menor, que se repiten de forma sistemática y que el agredido sabe que no cesarán", apunta Araceli Oñate, autora del Cisneros X y profesora de la Universidad Politécnica de Madrid.
Se trata de violencia física, social y psicológica que tiene unos efectos directos en la salud del menor que la sufre. "El 53 % de niños acosados sufre estrés postraumático", que puede derivar en "somatizaciones, terror nocturno, ataques de pánico, irritabilidad o una disminución de la autoestima", entre otros factores, señala Oñate. El temor que padece es tan brutal que en muchos casos la víctima no es capaz de verbalizar el nombre de su acosador.
Esto, junto al hecho de que "el fin de semana está solo, no tiene amigos en el colegio",son algunas señales para que los padres intuyan que su hijo sufre bullying, apunta Encarna García, presidenta de la Asociación contra el acoso escolar.
Lejos de tópicos, no hay un perfil definido de quien padece este tipo de maltrato: "Es un niño o niña normal, que no tiene por qué ser débil física o psicológicamente", dice Oñate. Pero síes alguien que destaca por algún motivo: el mejor o el peor de clase, la más guapa, el más deportista, el que metió un gol o al que se lo marcaron...
En el caso del agresor, los especialistas sí dibujan un perfil habitual. "Es alguien que no tiene carisma y necesita ser líder; con un mal concepto de él pero que es hábil manipulando", apunta el psicólogo Ferran Barri, presidente de SOS Bullying."La mayoría, un 70 %, no confía en nadie; en muchos casos sufrió violencias anteriores y un abandono emocional. A menudo el acosador está mucho más dañado que su propia víctima", añade Oñate.
El bullyingno entiende de edad, aunque según se avanza en cursos, se reduce; el pico del acoso está en tercero de primaria. Ni tampoco distingue por cuestión de género: el porcentaje de niños y niñas implicados en el bullying es prácticamente igual, pero es un acoso distinto. "En los chicos es más físico; en ellas se excluye y difama", explica Barri.
Erradicar el acoso escolar es posible, sentencian los expertos. "A la mínima sospecha, hay que actuar. No se debe callar", insiste García. "Hay que reforzar las medidas en los centros y establecer protocolos de buen trato", agrega Oñate.
LOS APUNTES
24 horas de acoso con las nuevas tecnologías
El 'bullying' se ejerce también "a través del correo electrónico, los chats y las redes sociales; es demoniaco", lamenta Encarna García. "En internet hay total impunidad y gran difusión; así, la víctima está sometida al maltrato 24 horas", insiste Araceli Oñate.
La causa del maltrato no está en la víctima
Intentar buscar la causa del acoso en la víctima es algo habitual ('Es un frikie', 'Huele mal', 'Viste raro'...). Los expertos recalcan que el agredido no es responsable de nada. En la mayoría de víctimas aparece un gran sentimiento de culpabilidad.
Practicar la violencia aún sale rentable
La violencia sigue estando retribuida con el reconocimiento del grupo. Para acabar con el 'bullying', rechazar -en lugar de premiar- las actitudes violentas es la clave. Y evitar que quien tenga que dejar el centro para conseguir que el acoso cese sea la víctima.
‘BULLYING’: DENUNCIA DEL MALTRATO EN LAS AULAS A TRAVÉS DE LA GRAN PANTALLA
Hablar del problema, denunciarlo, es el inicio de la solución. Se puede hacer de muchas formas, también desde el cine. Se acaba de estrenar Bullying, una película dirigida por Josechu San Mateo, que relata el acoso -físico y psicológico- que sufre un chico por parte de un grupo de compañeros del instituto.
"Es una realidad que hay que denunciar. Tal vez algún padre pueda reconocer la situación" y darse cuenta de que su hijo está siendo maltratado, dice Carlos Fuentes, uno de los actores de la cinta.
Hay escenas muy duras, que impactan e incitan a la reflexión. "Y nos hemos quedado cortos, en crudeza y en edad. Si volviera a hacer la película la haría con niños de nueve años", dice San Mateo.
En su filme, la víctima es Jordi, un chico de 15 años que, tras la muerte de su padre, cambia de ciudad e instituto en busca de una nueva oportunidad. Pero acaba encontrando un infierno, por culpa del acoso que recibe de un compañero lleno de ira, Nacho, y sus secuaces.
Para hacer la película -con un guión que han tramado sociólogos y profesores-, el director contactó con chicos que han sufrido acoso escolar y también con agresores y profesorado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario