jueves, 19 de abril de 2018

Errores Juan José Millás

Si el mundo estuviese hecho de harina, querríamos conocer los secretos de la harina; si de huevo, los secretos del huevo; si de plastilina, los de la plastilina. Nosotros estamos hechos, sobre todo, de palabras. Cuando nacemos, alguien toma en sus brazos ese trozo de carne fresca y comienza a amasarlo con palabras. Somos niños o niñas, altos o bajos, feos o guapos, porque nos cuecen en una salsa de adjetivos, pronombres, verbos, adverbios y preposiciones. Un hombre hecho, incluso a medio hacer, es el hijo de, el novio de, el padre de, el amigo de, del mismo modo que es ingeniero o médico o mendigo, además de español, inglés o lituano. Por eso, conviene conocer el funcionamiento de las palabras con la precisión con la que conocemos el de los pulmones.
El corazón mata, pero las palabras también. Si a usted, por ejemplo, le asignan la palabra mujer, corre el peligro de perecer a manos de un marido (llevamos 38 mujeres muertas en lo que va de año). Y si le asignan el término inmigrante, tiene bastantes posibilidades de ahogarse al cruzar el Estrecho en una balsa. Vamos al cardiólogo cuando nos duele el corazón, pero no se nos ocurre acudir al gramático cuando nos duele la vida. Y hacemos bien, porque lo cierto es que cada uno debería ser su propio gramático. Acabo de comprar una novela titulada Cuando éramos mayores, de Anne Tyler (Alfaguara), cuya primera frase dice así: 'Érase una vez una mujer que descubrió que se había convertido en la persona equivocada'. No puedo decirles cómo sigue porque llevo varios días intentando digerir ese comienzo tan terrible como esperanzador.
Es cierto: a veces no eres capaz de sacar adelante el proyecto que tenías de ti y te sale un individuo detestable. Pero si dispones de los recursos verbales necesarios para darte cuenta, quizá puedas rectificar. Me pregunto si no nos habremos convertido en las sociedades y en las naciones y en los países equivocados. Y si todavía estamos a tiempo de construir una frase tan sencilla, pero tan eficaz, como la de esa novela: érase un mundo que descubrió que se había convertido en un mundo equivocado. Hay que hacer un pequeño esfuerzo sintáctico, pero vale la pena. Viva la gramática.
Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de octubre de 2002



4º ESO TEXTOS ARGUMENTATIVOS




2º y 3º ESO frases sintaxis oración simple



lunes, 16 de abril de 2018

Por 13 razones | La importancia de las palabras | Netflix | Experimento social



https://elpais.com/elpais/2018/04/13/buenavida/1523628580_821224.html

El emotivo experimento social de Netflix con 20 adolescentes españoles para que dejemos de insultarnos de una vez

“Nadie me dice cosas positivas”, dice uno de los alumnos en el vídeo que ha lanzado Netflix para promocionar la nueva temporada de 'Por 13 razones'

 
"Por muy insignificantes que parezcan tres palabras pueden hacer a una persona sentir muy bien". Es la reflexión de una de las alumnas de una clase de 20 estudiantes que se ofrecieron voluntarios para un experimento social de Netflix sobre el insulto —la clase de acoso escolar más habitual—, con motivo del lanzamiento de la nueva temporada de Por 13 razones.
La plataforma de series y películas online pidió a este grupo de adolescentes que completaran tres tareas: escribir en la pizarra los insultos que habían recibido alguna vez, escribir tres cualidades de alguien de la clase y, por último, atreverse a decírselas a la cara.
Una voz en el megáfono pide a los alumnos que hayan recibido alguno de esos insultos que salgan a la pizarra y todos se ponen contra el encerado: "Zorra", "moro de mierda", "lunático", "puta china", "simia", "ballena", "maricón"... Muchos asumían que son cosas que se dicen entre amigos y que —eleva la voz uno de ellos— "entre nosotros sabemos que es broma". Hasta que uno de ellos, el más bajito, dice: "A mí no me afecta que me llaman gilipollas, pero sí que me digan enano de mierda, aunque sea un amigo, no me sienta bien". Otro de sus compañeros hace una reflexión menos personal pero certera: "Hay gente a la que, lo creas o no, estas cosas le pueden marcar la vida".

Solo 4 de los 20 adolescentes habían recibido cumplidos

Para la segunda tarea, la voz les pide que escriban en la pizarra tres cualidades que admiren de algunos de sus compañeros: "Valiente", "te saca una sonrisa", "optimista", "cercano", "gracioso"... Y les insta a que levanten la mano aquellos que vean algo que les han dicho alguna vez: solo cuatro de los 20 adolescentes habían recibido esos cumplidos.
Para finalizar el experimento, los alumnos debían decir en voz alta en quién pensaban al escribir esas cualidades. "Nadie me dice cosas positivas", dice uno de ellos, a lo que le responde una compañera: "Que no te las digan no quiere decir que no las tengas".
El 71,1% de los menores españoles reciben acoso en forma de insultos u ofensas de palabra como los que se ven en este experimento, según los datos de la Fundación ANAR, y el 51% ha sufrido alguna vez un acoso físico fuerte, como golpes. Unos datos descorazonadores si se tienen en cuenta que aquel alumno tenía razón: hay quienes quedan marcados de por vida. El acoso escolar deja más secuelas que el maltrato por parte de los adultos, según un estudio publicado en The Lancet Psychatry.

 

Exposiciones orales 3º eso





viernes, 6 de abril de 2018

EDUCACIÓN EMOCIONAL

Elsa Punset: educar las emociones, es una llave de libertad para las personas

https://www.efe.com/efe/espana/entrevistas/elsa-punset-educar-las-emociones-es-una-llave-de-libertad-para-personas/10012-2749364