domingo, 23 de enero de 2011

Contra el viento del norte, de Daniel Glattauer

Título: Contra el viento del norte (2006)
Autor: Daniel Glattauer
Editorial: Alfaguara (2010)
Páginas: 260
ISBN: 9788420406107
Valoración: 8/10

Seguramente muchos de vosotros tenéis contactos en la red. Qué digo muchos, casi todos. Relaciones de aquellas que se inician casi sin querer, inocentemente, en un chat, en un foro o en un blog como éste. A veces incluso con personas de las que no sabemos siquiera su nombre real, su edad, la ciudad dónde viven… ¿y qué importa? En su mayoría, esos vínculos se limitan a una pantalla de ordenador; son un conjunto de palabras que, por un motivo u otro, complementan nuestro día a día, pero sin llegar a ser verdaderamente relevantes.

Pero, ¿qué pasa cuando descubres que una de esas personas es algo más que un correo o un mensaje en el foro? ¿Qué cuando imaginas ese alguien más allá de sus palabras? ¿Hasta qué punto podemos relacionarnos en la red? ¿Cuáles son los límites? Y, sobre todo, ¿qué supone para nosotros y cómo nos afecta?

Contra el viento del norte indaga casi sin pretenderlo en todas estas cuestiones. El argumento es simple: una dirección de correo electrónico accidentalmente mal escrita hace que, por casualidad, Leo Leike y Emmi Rothner se conozcan en la red. Poco a poco, lo que en principio son correos muy formales de dos personas adultas, se convierte en un diálogo repleto de personalidad, curiosidad por el otro y humor. Pero no se queda ahí: a medida que van ganando confianza, la dependencia entre ellos se hace cada vez más patente y, a su vez, también el cariño y el miedo. Miedo a enamorarse y, en mayor medida, a verse y decepcionarse.

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Muchos dirían que se trata de una historia de amor, la clásica correspondencia entre dos personas que se quieren sin saberlo. Y en cierto modo así es, aunque lo verdaderamente importante de esta obra es la manera en que el autor consigue transmitir el poder de las palabras y la complejidad de los sentimientos, sean del tipo que sean, destinados a personas que ni siquiera conocemos. En el tiempo ficticio de un año, Daniel Glattauer nos muestra, o al menos nos hace pensar, en lo mejor y en lo peor que pueden ofrecer las relaciones en la red.

Y no sólo eso. A diferencia de la realidad física, cuando conocemos a gente en la red normalmente lo hacemos solos, de tú a tú. Tanto es así que a veces, cuando el trato se hace más estrecho, acabamos pensando que esas relaciones son únicas, especiales, diferentes al resto. Contra el viento del norte nos hace ver, nos recuerda más bien, que eso no es totalmente cierto, que amistades de ese tipo se dan a todas horas y todos los días, y que una historia semejante a la de Leo y Emmi podría pasarnos a cualquiera. Es sorprendente y contradictorio pues que, recurriendo a la historia de dos únicos personajes, el autor haya generalizado de tal manera este tipo de contactos.

No es una obra maestra de la literatura y tiene recursos fáciles que menguan su valía. Pero no por eso deja de ser, en definitiva, un libro muy bonito con una historia de amor cibernética tan original literariamente hablando como común en la vida real, hecho que a buen seguro será uno de sus principales motivos de éxito. Además, a pesar de su sencillez (o precisamente por eso) es tremendamente adictivo. La propia curiosidad del lector por saber qué consecuencias tendrá la relación, el fácil lenguaje y la inalterable estructura epistolar, sin narrador ni descripciones, hacen que Contra el viento del norte sea una lectura rápida y muy ligera. Es difícil cerrar el libro antes de llegar al final.

Y si para entonces no tenéis suficiente, aún hay más: próximamente se publicará también en Alfaguara Cada siete olas, la segunda parte de la novela. En mi opinión, en ésta Glattauer tendrá que hacerlo muy bien para ser verosímil y convencernos. El final del primero es perfecto, y una mala continuación sólo podría estropearlo. Cruzaremos los dedos.

Re:
Querido Leo:
A ver si acabamos de una vez. Eres TÚ quien no ha contestado a la pregunta decisiva. Te la repetiré con mucho gusto: ¿quieres encontrarte conmigo? Si quieres, hazlo. Si no, dime qué es todo esto, cómo continuará o, mejor dicho, si continuará.

Judit Rodríguez ( judit@librosyliteratura.esEsta dirección electrónica esta protegida contra spambots. Es necesario activar Javascript para visualizarla )

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